Un clásico reinventado con elegancia y textura. Este postre combina la suavidad de una crema de caramelo con el inconfundible sabor de la tradicional torta tres leches, logrando una experiencia cremosa y envolvente que evoca lo mejor de los sabores caseros.
En su interior, una capa de bizcocho tres leches —jugosa y delicadamente empapada— mientras que el crocante de chocolate blanco con almendras añade un contraste perfecto: dulce, crujiente y lleno de carácter.
Cada cucharada es un equilibrio de texturas y sabores, pensado para los amantes de lo clásico con un toque sofisticado. Endulzado con alulosa y keto, es ideal para quienes buscan una opción más saludable sin renunciar al placer de un postre indulgente.
Perfecto para ocasiones especiales o para darse un gusto lleno de sabor y tradición, pero sin culpas.
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